Otoño... melancolía y viento...
con tu aroma de nubes plomizas
embelleciendo el firmamento...
has cubierto de hojas y cenizas
el amor de mi pensamiento.
Con tu aliento y tu tristeza
tienes oculto el resplandor
de la niña de dulce belleza
que hizo de mi un ruiseñor...
enamorado de su grandeza.
Otoño... lagrimas y soledad...
de ti... se ha escondido Cupido
al ver la desolada oscuridad
que como un manto tupido
envuelve toda mi felicidad.
Por ti... llora y llora mi vida...
al recordar la primavera
y aquella chiquilla querida...
que a mi alma tanto aturdiera
con su pasión adormecida.
Otoño... hechicero y bribón
contigo todo es vaporoso...
y almacenas en tu corazón
aquél amor tan precioso
de donde brotó mi canción.
Pero... la alondra retornará
para hacer su nido en mi altar...
y con sus cánticos despertará
el sentimiento de este juglar
que a mi amada... encantará.
A.V. 29-9-13